¿Por qué no pierdo peso?
Muchos de vosotros llegáis a la consulta a solicitar información y nos preguntáis porqué no pierdo peso.
“Lo he intentado todo. Como menos, tomo más fruta, he hecho cambios, hecho mil dietas y siempre termino volviendo al punto de partida e incluso recuperando el peso que perdí. ¿Por qué no consigo perder peso?”
En muchos casos, estas preguntas llevan implícito un sentimiento de frustración, ¿porque no puedo perder peso? o, más bien, la pregunta sería :¿porque no puedo mantener el peso que pierdo?
En este artículo os hablamos de los factores que afectan e influyen en la pérdida de peso pero, sobre todo, en su mantenimiento y os damos varios tips que seguro que os ayudan a conseguirlo porque… ¡sois unos guerreros sin excusas!
En primer lugar, queremos haceros conscientes de que el peso solo es el resultado de una serie de factores como son tu condición fisiológica, es decir, si eres hombre-mujer, niño-niña, si tienes algún problema hormonal si tienes alguna medicación específica que estés tomando; o factores genéticos, que en muchos de los casos determinan más del 70 u 80%, de tu condición pero que no determinan o definen finalmente en la condición actual que tiene tu peso.
Porcentaje de grasa
Por ello, el punto más importante es pensar ¿qué porcentaje de grasa tengo? y no en qué peso tengo, ya que esto puede variar mucho según nuestra condición, y preguntarte si te estás cuidando lo suficiente.
El exceso de peso asociado a un exceso de grasa viene determinado, fundamentalmente, porque no nos cuidamos, porque dejamos nuestros buenos hábitos de lado o porque el número de acciones relacionadas con buenos hábitos son menores al número de acciones realizadas con hábitos definidos como nocivos. Así de simple.
Para descubrir por qué no pierdes peso, debes saber que el 70% o más de nuestra condición actual se debe a nuestra genética, pero el 30% restante define si la genética se hará o no efectiva. Y, dentro , de este 30% aparece la alimentación, el ejercicio y las hormonas, algo fundamental.
El Experimento Minnesota
El estudio de investigación llamado el “Experimento Minnesota” fue llevado a cabo con presos de la Segunda Guerra Mundial a quienes se les obligó a realizar una reducción de su ingesta diaria de comida. Se estudió cómo reaccionan y qué pérdida de peso tenía.
Lo que se averiguó fue que la pérdida de peso fue solo la mitad de lo que habían estimado y esperado que fuese. Los presos tuvieron diferentes sensaciones y sufrieron diferentes situaciones como soñar con comida, padecer un frío constante, las uñas y el pelo se les volvieron más quebradizas, notaron una disminución de la frecuencia cardiaca, una disminución del movimiento, y parecían estar sin ganas de hacer absolutamente nada
¿Te suena alguna de estas sensaciones? ¿Habéis hecho alguna dieta restrictiva y os habéis sentido sin energía, con más frío de lo habitual, con malestar o incluso con una sensación de enfado y con ganas de comer de forma constante? ¿Soñando incluso con comida?
Al finalizar el estudio, a todos estos prisioneros se les volvió a dar la misma cantidad de comida que tenían al principio antes de comenzar el estudio. El resultado fue que, todos ellos, recuperaron el peso perdido y, la mayor parte, aumentó el peso por encima del inicial que tuvieron en un primer momento.
¿Os suena esto con todas las dietas o con muchas de las dietas que hayáis podido hacer en las que perdéis mucho peso y finalmente recuperas el peso perdido e incluso subes por encima de él?
Esto se debe a la adaptación metabólica del cuerpo a la restricción calórica que se le ha provocado y es una respuesta fisiológica y natural del cuerpo para defenderse ante una agresión que se le está realizando.
Así que, cuando os hacéis la pregunta de ¿por qué no pierdo peso? deberíais preguntaros: ¿me estoy cuidando?, ¿estas pautas de alimentación podría llevarlas en mi día a día?, ¿me muevo lo suficiente para que mi cuerpo tenga un mayor consumo energético? y ¿me ayuda a mejorar mi calidad de vida a medio y largo plazo?
Estas son preguntas que ninguna dieta estricta milagrosa, ni que os prometa resultados rápidos va a poder contestar o ,si lo hace, veréis como no será posible que la respuesta sea afirmativa, no podríais seguir llevando ese tipo de alimentación.
El Cortisol
Si hablamos de porqué no pierdo peso, debemos hablar de una hormona llamada cortisol. Esta hormona se produce de forma natural en el organismo como respuesta ante acciones de huida o de lucha. En nuestro tiempo, se genera de forma natural en situaciones de estrés. El cortisol provoca modificaciones y alteraciones de la glucosa y la insulina en nuestro cuerpo y, a largo plazo, provoca desequilibrios muy marcados . Muchas veces, este desequilibrio puede terminar provocando diabetes tipo dos y resistencia a la insulina.
Así que hay que mantener a raya el cortisol. Por eso tenéis que gestionar mejor las emociones, y las situaciones que nos rodean. Hacerlo de la mano de un profesional sería lo ideal. Pero si no puedes permitírtelo, practica actividades como el yoga o el mindfulness . Este tipo de actividades relajantes se han demostrado como muy efectivas para reducir los niveles de estrés y cortisol en el organismo.
Una forma muy fácil sería que durante 5 días hagas fotos de todo lo que comes y bebes. Así, cuando pasen esos 5 días, habrás hecho una auto reflexión de tu realidad, de la realidad de lo que estás haciendo cuando comes. De esta manera, puedes elegir un punto de mejora o un área de mejora para empezar a cambiar y que ayude a perder peso, por ejemplo, vamos a elegir el agua.
Si quieres necesitas un plan para perder peso y mantenerlo basado en nutrición, ejercicio y psicología, te podemos ayudar. Contacta con nosotros.
El factor sueño
Cuando hablamos de porque no pierdo peso, debemos hablar de un factor fundamental: el sueño.
¿Sabías que el dormir una media de 5 o 6 horas diarias aumenta en más de un 50% el riesgo de un aumento de peso y que, una noche sin dormir, aumenta el cortisol en un porcentaje del 100%?
El sueño es fundamental para regular el organismo a nivel hormonal. Hay que dormir las horas adecuadas pero sin excedernos porque el exceso también es malo, e intentar dormir con calidad. Esto es muy importante para la salud, pero también para el peso.
Para poder mejorar la calidad de nuestro sueño, recuerda:
– evitar los aparatos electrónicos al final del día
– disminuir la intensidad de la luz una hora u hora y media antes de acostarte
– intentar no irte a la cama recién cenado, deja al menos 1 hora o hora y media después de haber cenado para que tu cuerpo pueda hacer una buena digestión y que puedas descansar
Los hábitos adquiridos
Otro factor clave es pensar si has tenido ese peso desde niño por los hábitos que había en tu casa porque he tenido alrededor personas que me han influenciado.
Sabemos que los niños que han sido obesos tienen un mayor porcentaje de probabilidad de ser obesos de mayores. Además, si nuestros padres son, o han sido, obesos, la probabilidad también va a aumentar. Son muy importantes los hábitos adquiridos en casa relacionados con el ejercicio, la comida ya que influenciará el tipo de alimento que nos llevemos a la boca en el día a día. El nivel de insulina de nuestro organismo puede marcar radicalmente nuestro nivel de glucosa y diabetes, así como de resistencia a la insulina.
Así que, si eres madre o padre de un niño o de una niña, no sólo piensa en cuidarlos a ellos, piensa en cuidarte tú, porque si tú te cuidas les estás cuidando a ellos. Si tú no te cuidas. no les estás dando un buen ejemplo para que ellos tomen la buena referencia de hábitos saludables.
El índice insulínico
Al hablar de porque no pierdo peso, algunos hacen referencia al índice insulínico como responsable de muchos de los cambios que sufrimos. En este caso hacemos de los carbohidratos el mayor de nuestros enemigos. Debes saber que el índice insulínico se eleva en sangre con cualquier tipo de alimento ya sea carbohidratos, proteína o grasa y que ,casi el 70% del índice insulínico en sangre ,está definido por factores hereditarios . Por ello, es muy importante que la ingesta de proteína, hidratos de carbono, y grasas este bien equilibrada, y no eliminar de nuestra dieta ninguno de ellos. Puedes leer más sobre el índice glucémico en este enlace.
Si no sabes cómo hacerlo, buscar la ayuda de un profesional, un nutricionista titulado, que te ayude a evaluar y mejorar tu alimentación diaria, organizándola de una forma fácil y sencilla para ayudarte a conseguir, no solo perder peso, sino a mantenerlo para siempre.
La actividad física
Y por último, algo que parece en muchos casos menos importante pero que es clave en el mantenimiento del peso, es la actividad física.
El ejercicio tiene teniendo un porcentaje de implicación en la pérdida de peso bajo pero tiene un gran importancia en el mantenimiento del peso qué has perdido. El aumento del tono muscular y de la activación corporal, ayudará al organismo a cuidar de tu salud con distintas acciones musculares. Así que es clave para tu salud y tu peso realizar actividad física de forma regular para mejorar tu salud cardiovascular ,y aumentar tu fuerza. En este artículo te explicamos como marcar abdominales y tener un vientre plano.
6 PASOS MUY SENCILLOS
1- Disminuye los azúcares añadidos. Aprende a leer etiquetas e incluye un postre, pero de forma ocasional. No comas entre horas, disminuye la ingesta de bebidas azucaradas aumentando, por ejemplo, el consumo de café o de té verde que ha demostrado mejorar la oxidación de grasas durante el ejercicio y la disminución de los hidratos de carbono.
2- Reduce la cantidad de granos refinados qué tomas ya que aumentan el índice insulínico y aumentan los hidratos de carbono.
3- Ajusta el consumo de hidratos de carbono, proteínas, y grasas a tu actividad diaria, tanto física como laboral.
4- Aumenta el consumo de grasas naturales, como el aceite de oliva virgen extra o los lácteos enteros, ya que se ha demostrado que los lácteos enteros contienen grasas saludables que ayudan a la pérdida de peso.
5-Aumenta el consumo de factores protectores como pueden ser la fibra, las frutas, las semillas, los tubérculos o, incluso, el vinagre que ha demostrado tener efectos positivos sobre la absorción de hidratos de carbono ya que los disminuye.
6- Realiza pequeños ayunos de 24 horas que son muy eficientes para mejorar el nivel de glucosa sanguínea que nos ayuden a regular nuestro organismo y nos echen una mano a perder peso y mantenerlo para siempre.
Guerreros, guerreras, ahora ya sabéis porqué no pierdes peso y algunas formas sencillas de hacerlo. Recuerda que la clave está en cuidarte y en pensar en ti.
Porque… no hay excusas para cuidarse.
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