BEBIDAS ENERGÉTICAS. ¿REALMENTE SON UNA AYUDA ERGOGÉNICA?
Antes de intentar responder a esta pregunta debemos entender el concepto de ayuda ergogénica. Se define como sustancias, dispositivos o prácticas que mejoran el uso de energía, la producción, o la recuperación de un individuo. Hoy vamos a debatir si a las bebidas energéticas se les puede atribuir tal poder; algo que muchas empresas utilizan en sus campañas de marketing.
¿Qué son las bebidas energéticas?
Para comenzar, tenemos que saber que las bebidas energéticas son bebidas sin alcohol, generalmente gasificadas, compuestas básicamente por cafeína e hidratos de carbono, azúcares diversos de distinta velocidad de absorción. Más otros ingredientes, como aminoácidos, vitaminas, minerales, extractos vegetales, acompañados de aditivos acidulantes, conservantes, saborizantes y colorantes.
¿Qué beneficio nos ofrecen las bebidas energéticas?
Este tipo de bebidas se diseñan para proporcionar un beneficio específico. Brindar al consumidor una bebida que le ofrezca vitalidad cuando, por propia decisión o necesidad, debe actuar ante esfuerzos extras, físicos o mentales.
Como mencionábamos anteriormente, la cafeína es uno de los componentes mayoritarios presentes en este tipo de bebidas. Su efecto reside en generar un estímulo en el cerebro, el cual disminuye la acción de la adenosina, un transmisor nervioso que produce sensación de calma. De este modo se genera una sensación de vitalidad y de fuerza durante algunas horas. Este estado de alerta hace que se incremente la concentración y la resistencia a los mayores esfuerzos físicos y mentales.
Otro ingrediente muy común en este tipo de bebidas es la taurina.
Este aminoácido se ve severamente mermado ante el ejercicio riguroso y esta involucrado en varios procesos fisiológicos; como la síntesis de ácidos biliares, desintoxicación, estabilización de membranas celulares, modulación del calcio y excitabilidad neuronal. Por lo que resulta realmente interesante reponerlo ante el esfuerzo.
En vista del efecto revitalizante proporcionado por la cafeína y de la implicación tan amplia en procesos fisiológicos de la taurina podríamos deducir que una bebida que contuviese ambos compuesto, como es el caso de las bebidas energéticas, casaría bastante bien con la definición de ayuda ergogénica, pero…
¿Realmente las bebidas energéticas producen esos beneficios durante la práctica deportiva?
Para responder a esta pregunta vamos a apoyarnos en una revisión realizada por la Universidad Politécnica de Madrid en la Facultad de Ciencias de Actividad Física y del Deporte (INEF), en el que se enuncia la misma hipótesis que planteamos en el artículo.
Para la revisión se tuvieron en cuenta estudios con humanos que trataban sobre cambios en el rendimiento físico aeróbico y/o ejercicios de alta intensidad y de corta duración. Tras el consumo de bebidas energéticas, se pudo observar que realmente las bebidas energéticas pueden generar una posible mejora en varios aspectos del rendimiento aeróbico y anaeróbico.
Sobre el rendimiento aeróbico hubo un aumento en la capacidad temporal para realizar el ejercicio y una disminución en la percepción subjetiva de esfuerzo. En la actividad anaeróbica, existió mejor respuesta de la contracción muscular, contribuyendo para un aumento de la resistencia muscular y la reducción del tiempo de sprint.
Por lo que se podría concluir, y con esto respondemos a la pregunta inicial, que las bebidas energéticas si pueden ser catalogadas como ayuda ergogénica, pero sin embargo, es necesario más estudios para confirmar estas evidencias científicas, permitiendo así plantear su plena indicación de consumo entre los deportistas.
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